Las tintas sostenibles son el futuro de las artes gráficas. En la actualidad, las tintas de impresión pueden definirse como una capa de pigmentos o derivados de colorantes en un medio líquido que actúa como vehículo, comúnmente llamado barniz. La composición de las tintas dependerá de elementos como: los sistemas de impresión, la forma de impresión, el tipo de máquina de impresión, el soporte de impresión y los requisitos estáticos.

La tinta, una de las materias primas básicas en el sector de las artes gráficas, es un material con un fuerte impacto en el medioambiente. El calentamiento global y las distintas problemáticas medioambientales han llevado a la industria gráfica a distintos avances en materias primas sostenibles que reduzcan el impacto de su actividad empresarial en el entorno. Un buen ejemplo de ello son las llamadas tintas sostenibles o “tintas verdes”.

Contents

¿Qué problema generan las tintas convencionales en el medioambiente?

Las tintas convencionales pueden generan efectos adversos sobre el medioambiente debido a su alta composición de disolventes, metales pesados o derivados del petróleo. Afectan a recursos tan críticos como el agua, a través de los vertidos. Así como a la atmósfera, mediante emisiones de compuestos orgánicos volátiles (COV).

¿Qué diferencia las tintas sostenibles de las convencionales?

Hoy en día, empiezan a utilizarse tintas sostenibles más respetuosas con el medio ambiente. Las llamadas “tintas verdes”. Se trata de tintas compuestas a base de materias primas renovables y de origen orgánico o que presentan una cantidad mínima o nula de compuestos orgánicos volátiles.

¿Qué tipos de tintas sostenibles están en el mercado?

1.Tintas con bajo nivel de COVs

Son aquellas tintas cuya composición no excede de un 5% de COVs. Pero ¿qué son los compuestos orgánicos volátiles (COV)? Son sustancias químicas que contienen carbono en su composición y se evaporan con facilidad a temperatura ambiente. Cuando se mezclan con óxido de nitrógeno producen ozono, causando smog fotoquímico y contribuyendo al efecto invernadero. La industria gráfica encuentra este tipo de compuestos en pinturas, barnices o disolventes. Debido a la fuerte contaminación que producen es necesario reducir este tipo de emisiones al máximo.

Además, las tintas con bajo nivel de COVs tienen un proceso de secado rápido y permiten obtener resultados de color intenso. Gracias al buen equilibrio entre tinta y agua es un tipo de tinta con excelente resistencia a la frotación.

2.Tintas de base vegetal

Estas tintas sostenibles provienen de materias primas renovables y son biodegradables. Su principal compuesto es el aceite vegetal como, por ejemplo, la soja. Son tintas con un nivel de toxicidad muy bajo, los residuos de la impresión no son considerados peligrosos. Por tanto, se pueden desechar sin dañar el medioambiente.

Una de las ventajas ambientales del uso de estas tintas es la reducción de COVs hasta en un 80%. Además, para limpiar los residuos que quedan de estas tintas en las máquinas de impresión es suficiente con utilizar agua y detergente. Evitando de esta forma el uso de disolventes orgánicos.

Otra de las ventajas de las tintas vegetales frente a las convencionales es su mejor transferencia. Son totalmente aptas para máquinas de impresión de alta velocidad y papeles complejos, como pueden ser los reciclados.

Las tintas vegetales tienen un mayor tiempo de secado que las convencionales. A pesar de ello, haciendo balance, son muchas más las ventajas que las desventajas del uso de estas tintas.

3.Tintas UV o UVI

Están compuestas por pigmentos, monómeros, oligómeros y fotoiniciadores. Reciben su nombre por su forma de secado “ultravioleta”. Al exponerse a las radiaciones de luz se produce una reacción química (polimerización) que hace que la capa de tinta se solidifique. Según el fotoiniciador presente en su composición, existen dos tipos de tintas UV:

  • Radicálicas: el proceso de polimerizado continua incluso después de apagar la luz ultravioleta hasta que la tinta solidifique por completo. Son las más usadas.
  • Catiónicas: la luz UV se emplea durante distintas fases o procesos, la polimerización para cuando se retira la luz ultravioleta.

Estas tintas sostenibles no presentan materias primas renovables en su composición, pero sus bajas emisiones de COVs las convierten en una mejor opción que las convencionales. Su forma de uso es en la impresión directa sobre soporte. Estas tintas, al permanecer en estado líquido hasta que se exponen a los rayos ultravioletas, pueden persistir en las impresoras durante periodos largos de tiempo reduciendo las tareas de limpieza.

Por otro lado, una de sus desventajas es que su precio de venta es elevado.

4.Tintas látex

Su composición presenta partículas de pigmentos y de polímeros sintéticos sobre una solución de agua como base. La cantidad de solvente para que la tinta diluya es muy reducida. Además, como son tintas a base de agua no hay peligro de combustión. Por tanto, no es necesaria una ventilación especial ni el uso de secadores externos, alcanzando con esto un menor consumo de energía.

La temperatura juega un papel muy importante en la impresión con tintas látex. A través de esta se evaporan sustancias de la tinta y se adhiere al soporte. De esta forma solo permanecen en la superficie los pigmentos y la resina. Gracias a la aplicación del calor, la resina actúa como una película cubriendo el pigmento y protegiéndolo de posibles rayones o derrames de líquidos.

Una de las mayores ventajas de estas tintas son su flexibilidad y adaptabilidad a multitud de soportes. Al ser una tinta inocua, es apta para las superficies de interior. Gracias a cualidades como su gran resistencia y durabilidad, estas tintas son perfectas para los soportes de exterior y de gran formato.

¿Qué puedo hacer desde mi imprenta para minimizar el impacto medioambiental por el uso de las tintas?

  • Siempre que sea posible deben utilizarse tintas que no causen perjuicios al medioambiente.

  • Reducir los residuos derivados de las tintas a través de una buena gestión del aprovisionamiento de materias primas.

  • Escoger tintas que no contengan hidrocarburos clorados ni metales pesados (cadmio, estroncio, mercurio…).

  • Siempre que el proceso de impresión lo permita, es aconsejable utilizar tintas con base agua con bajos niveles de solventes orgánicos.

  • Antes de realizar vertidos es muy importante tratar los residuos derivados del uso de tintas.

  • En el caso de utilizar tintas insolubles es más recomendable recurrir a la filtración para el tratamiento de los residuos.

  • Debe estarse al tanto de las innovaciones en tintas sostenibles para contribuir al cuidado del medioambiente.